Si te detenés a pensar, estás rodeado de figuras hechas con líneas rectas que se conectan para cerrarse: el marco de una ventana, una baldosa del suelo, una señal de tráfico... A todas ellas las llamamos polígonos. Puede que el nombre te suene a libro de texto, pero en realidad es solo una palabra para describir algunas de las formas más básicas y familiares que vemos cada día.
Ahora bien, es obvio que no todos los polígonos son iguales. ¿Qué es lo que realmente hace que un triángulo sea distinto de un cuadrado? La respuesta es más simple de lo que parece y se encuentra en sus piezas clave. Para poder distinguirlos y llamar a cada uno por su nombre, solo necesitamos fijarnos en las líneas que los dibujan y en las esquinas donde estas se encuentran. ¡Vamos a descubrirlo!
¿Qué es un polígono en matemáticas?
Para empezar por el principio, respondamos a la gran pregunta: qué es un polígono. En pocas palabras, es una figura geométrica de las que dibujábamos en el colegio: una forma plana y completamente cerrada que se construye únicamente con líneas rectas. Pensemos en un triángulo, un cuadrado o una señal de stop.

Ahora, si queremos una respuesta más precisa, de esas que les gustan a los expertos, la pregunta sería qué es un polígono en matemáticas. La respuesta es casi la misma, pero con unas reglas muy claras.
Para que una figura sea considerada un polígono, debe cumplir con estas cuatro condiciones sí o sí:
- ✔️ Está en un plano: Es una figura bidimensional, como si estuviera dibujada en una hoja de papel.
- ✔️ Está formada por segmentos de lineas rectas: ¡Nada de curvas! Solo trozos de líneas rectas.
- ✔️ Es una figura cerrada: Todas las líneas se conectan entre sí de principio a fin, sin dejar ninguna abertura.
- ✔️ Es una figura simple: Sus lados no se cruzan ni se cortan entre ellos.
Pensémoslo como un checklist. Si una figura cumple con los cuatro puntos, ¡genial, es un polígono!
Entonces, ¿qué NO es un polígono?
Para que quede todavía más claro, veamos algunos ejemplos de figuras que se quedan fuera del club:
- ❌ Un círculo: Aquí surge la pregunta, que es una circunferencia. Es una línea curva y cerrada donde todos sus puntos están exactamente a la misma distancia de un punto central. Precisamente por estar hecha con una línea curva y no con segmentos rectos, no puede ser un polígono.
- ❌ Una letra "C": Porque es una figura abierta, no está cerrada.
- ❌ Una figura de reloj de arena (o una estrella de 8 puntas mal dibujada): Porque sus lados se cruzan en el medio.
¿Cuáles son los 4 elementos de un polígono?
Ahora que ya sabemos identificar un polígono, vamos a conocerlo por dentro. Pensemos como si fuera una persona: tiene diferentes partes que lo definen. Todo polígono, desde el más simple hasta el más complejo, se construye a partir de cuatro elementos fundamentales. Conocerlos es la clave para poder clasificarlos después.
Aquí les dejamos el "kit de construcción" de cualquier polígono:
Son los segmentos de línea recta que forman el contorno de la figura. Podríamos decir que son el "esqueleto" o las "paredes" del polígono. Su número es lo primero que nos dice qué tipo de figura tenemos delante.
Son los puntos o las esquinas donde se juntan dos lados consecutivos (es decir, dos lados que van seguidos). Si los lados son las paredes, los vértices son las esquinas que las unen.
Es la apertura o el espacio que se forma en cada vértice por la unión de dos lados. Generalmente, cuando hablamos de ángulos en un polígono, nos referimos a los ángulos internos, que son los que quedan por dentro de la figura. Nos dicen qué tan "abierta" o "cerrada" es cada esquina.
Este es un elemento muy interesante. Una diagonal es una línea recta que trazamos por dentro del polígono para unir dos vértices que no son consecutivos. Por ejemplo, un triángulo no tiene ninguna diagonal, pero un cuadrado tiene dos, que forman una "X" en su interior.
¡Y listo! Con estos cuatro componentes ya tenés el "DNI" completo de cualquier polígono.
Un polígono siempre tiene el mismo número de lados que de vértices.
Clasificación de polígonos

A los polígonos, no basta con llamarlos "polígonos", ¡es como tener un apellido pero no un nombre! Para poder identificar cada figura de forma precisa, los matemáticos usan distintos sistemas de clasificación.
En esta sección, les vamos a contar las tres formas más importantes de hacerlo: según su número de lados, según la regularidad de su forma y según sus ángulos.
1️⃣ Clasificación de polígonos según sus lados
Esta es la forma más común y directa de nombrar a un polígono. La regla es muy simple: contamos cuántos lados tiene y ese número le da su nombre. La mayoría de los nombres provienen del griego, así que te sonarán un poco técnicos, pero seguro que ya conoces a los más famosos.
| 🔢 Número de lados | 📞 Nombre del polígono | ℹ️ Descripción |
|---|---|---|
| 3 | Triángulo | La figura más simple y estable. La base de toda la geometría. |
| 4 | Cuadrilátero | Cualquier figura de cuatro lados: cuadrados, rectángulos, rombos… |
| 5 | Pentágono | Con cinco lados, es famoso por formar estrellas. |
| 6 | Hexágono | La forma de seis lados que vemos en los panales de abejas y tuercas. |
| 7 | Heptágono | Un polígono de siete lados, menos frecuente en nuestro entorno. |
| 8 | Octógono u Octágono | La inconfundible forma de ocho lados de las señales de "STOP". |
| 10 | Decágono | Un polígono de diez lados. Su nombre viene del griego "deka" (diez). |
| 12 | Dodecágono | Con doce lados, se usa en el diseño de algunas monedas o relojes. |
Como ves, la lista podría seguir casi hasta el infinito, pero la lógica para nombrar a las figuras es siempre la misma.
2️⃣ Clasificación según la regularidad de su forma
Esta clasificación se fija en si la figura es "perfecta" o no. Aquí solo hay dos categorías:
✨ Polígonos Regulares:
Son los más simétricos y equilibrados. Para ser regular, un polígono debe cumplir dos reglas de oro: todos sus lados miden lo mismo y todos sus ángulos internos son iguales. Gracias a esta perfección, los polígonos regulares poseen varios tipos de simetrías. Ejemplos claros son el cuadrado o el triángulo equilátero.
🤪 Polígonos Irregulares:
Son todos los demás. Si un polígono tiene al menos un lado de diferente longitud o un ángulo con una medida distinta al resto, automáticamente se considera irregular. Un rectángulo o un triángulo isósceles son ejemplos perfectos de polígonos irregulares.
Por lo tanto, esta clasificación nos habla más de la "calidad" y simetría de la forma que de la cantidad de sus componentes.
3️⃣ Clasificación según sus ángulos: Convexos y Cóncavos
Por último, podemos fijarnos en la dirección de sus vértices.
🔵 Polígonos Convexos:
Son los más "normales". Todos sus vértices apuntan "hacia afuera". Una forma fácil de identificarlos es que si trazas una línea entre dos puntos cualquiera de su interior, esa línea nunca se sale del polígono.
🤏 Polígonos Cóncavos:
Son aquellos que tienen al menos un vértice apuntando "hacia adentro", como si la figura tuviera una "abolladura" o un "pellizco". A estos también se les llama no convexos.
Esta última distinción es muy importante en campos como la computación gráfica, donde define cómo interactúan los objetos con la figura.
Propiedades y ejemplos de polígonos
Saber que una figura es un "hexágono regular" está muy bien, pero la geometría va mucho más allá de las etiquetas. El siguiente paso es entender qué podemos medir en estas figuras y, sobre todo, descubrir por qué son tan importantes en el mundo que nos rodea, desde la naturaleza hasta la tecnología más avanzada.

📏 Propiedades que podemos medir
Cada polígono tiene características medibles que nos dan información valiosa sobre él. Las dos más importantes son:
- Perímetro: Es simplemente la longitud total de su contorno. Imagina que caminas por todos sus lados; la distancia total que recorres es el perímetro. Se calcula sumando la longitud de todos sus lados.
- Área: Es la medida de la superficie que el polígono encierra. Si el perímetro es la "valla", el área es el "terreno" que hay dentro. Para cada tipo de polígono (triángulo, cuadrado, etc.) existe una fórmula matemática específica para calcularla.
🔍 ¿Dónde encontramos los polígonos? ¡En todas partes!
Lo más fascinante de los polígonos es que no son solo figuras abstractas de un libro. Son los bloques de construcción del mundo.
- En la naturaleza 🌳: Los hexágonos perfectos de un panal de abejas, las formas cristalinas de los minerales o la estructura de un copo de nieve.
- En la arquitectura y el diseño 🏙️: Los triángulos dan estabilidad a puentes y grúas, los cuadriláteros (ladrillos, ventanas, baldosas) son la base de nuestras casas, y los pentágonos o hexágonos se usan para crear patrones decorativos fascinantes.
- En la tecnología 💻: Cada píxel en la pantalla de tu móvil u ordenador es un pequeño cuadrado. Los gráficos de los videojuegos se construyen a partir de "mallas" de miles de triángulos unidos entre sí.
Así que la próxima vez que camines por la calle, mires un edificio o incluso juegues a un videojuego, fíjate bien. Te vas a dar cuenta de que, sin saberlo, siempre estuviste rodeado por el fascinante y ordenado mundo de los polígonos.















