¿Alguna vez te detuviste a pensar en cuánto estamos atravesados por determinadas ciencias en nuestra vida diaria? ¿Qué tanto sabemos realmente sobre ellas y cómo nos influyen? Parece algo muy abstracto, pero en realidad es mucho más concreto de lo que imaginamos. Todos los días nos enfrentamos a decisiones y movimientos económicos que, aunque no lo notemos, tienen un impacto realmente significativo en nuestras vidas. La economía no es solo esa ciencia que manejan unos pocos en los gobiernos o en las grandes empresas; también es esa parte micro que nos afecta directamente en nuestro día a día. Tomar conciencia de ello puede hacernos, de algún modo, más libres.
Puede sonar un poco filosófico, pero si nos detenemos a pensar en lo que es la economía desde la vida cotidiana y en las herramientas que nos pueden brindar ciertos conocimientos, nos vamos a dar cuenta de que cada vez estamos más cerca de contar con más posibilidades. La economía no es solo un conjunto de teorías y gráficos; es algo que vive y respira en cada una de nuestras decisiones, desde comprar el pan hasta planificar unas vacaciones. Entender cómo funciona puede abrirnos puertas que ni siquiera sabíamos que existían.
Hoy, precisamente, se trata de eso: de contarte un poco sobre lo que es la economía en la vida cotidiana y cómo nos afecta. Vamos a explorar juntos cómo esta ciencia, que a veces parece tan lejana, está más cerca de nosotros de lo que pensamos. Prepárense para descubrir que, al entender un poco más sobre la economía, se pueden tomar mejores decisiones, con más información y, quién sabe, quizás hasta encontrar una nueva forma de ver el mundo que te rodea.
El dinero como medio de intercambio
Sabemos que hay muchas personas que no les interesa hablar de dinero y que quizás encontrarse en este artículo les parece innecesario porque no lo consideran relevante. Pero es ahí donde tenemos que entender qué es realemte el dinero: es un medio de intercambio que nos facilita la vida. Pensemos que desde hace siglos, las sociedades usaron todo tipo de cosas como dinero: sal, metales preciosos, papel moneda y, ahora, hasta transacciones digitales. Este medio de intercambio nos permite comprar y vender cosas sin tener que recurrir al trueque, lo que hace todo sea mucho más fácil.
Pero el dinero no solo es eso. También es una forma de medir el valor de las cosas, una unidad de cuenta que nos permite comparar el costo de diferentes bienes y servicios. Y, además, es una reserva de valor, algo que nos permite ahorrar y planificar para el futuro. En un mundo cada vez más conectado, el dinero se convirtió en un lenguaje universal que nos permite comerciar y cooperar más allá de fronteras y culturas.
Sin embargo, el dinero también tiene sus complicaciones. La inflación, la devaluación y las crisis económicas que pueden afectar su valor y estabilidad, y eso nos importa poque tiene un impacto en nuestra vida diaria. Por eso, es crucial entender cómo funciona y las políticas que lo regulan, para poder tomar decisiones informadas y proteger nuestra economía personal.

Sin embargo, el dinero también tiene sus complicaciones. La inflación, la devaluación y las crisis económicas que pueden afectar su valor y estabilidad, y eso nos importa poque tiene un impacto en nuestra vida diaria. Por eso, es crucial entender cómo funciona y las políticas que lo regulan, para poder tomar decisiones informadas y proteger nuestra economía personal.
En el fondo, el dinero no es más que una herramienta que, cuando se maneja con sabiduría, puede contribuir significativamente a nuestro bienestar y prosperidad. Pero también es un reflejo de nuestras prioridades y valores, una manifestación de lo que consideramos importante en la vida.
Impacto en nuestras decisiones y presupuesto personal
El primer paso es empezar a tomar decisiones informadas sobre todos los gastos que tenemos a diario para mantener una economía personal saludable. Pero, ¿qué significa realmente tomar decisiones informadas? En esencia, se trata de entender dónde y cómo gastamos nuestro dinero, y de hacerlo de forma consciente y planificada. En pocas palabras, ser honestos con lo que tenemos y con lo que podemos gastar; empezar a tener un registro.
Para eso, es elemental contar con cierta información básica que nos permita evaluar nuestras opciones y tomar las mejores decisiones. A continuación vamos a delimitar ciertas cuestiones que serán necesarias en este proceso de conocimiento personal económico:
Información básica a registrar:
1️⃣ Conocer tus ingresos y gastos:
- Ingresos: Saber exactamente cuánta plata entra en tu bolsillo cada mes es el primer paso. Esto incluye tu sueldo, ingresos extras, y cualquier otra fuente de plata que ingrese.
- Gastos: Identificar todos tus gastos mensuales, desde los fijos (como alquiler, servicios, alimentación) hasta los variables (como entretenimiento, ropa, salidas, gustos).
2️⃣ Priorizar en base a necesidades y deseos:
- Diferenciar entre lo que realmente necesitas y lo que simplemente deseas es muy importante. Las necesidades básicas (comida, vivienda, salud) deben estar siempre cubiertas antes de considerar gastos adicionales.

3️⃣ Evaluar opciones de compra:
- Comparar precios y calidad de productos similares puede ayudarte a tomar decisiones más inteligentes. No siempre lo más barato es lo mejor, pero tampoco lo más caro es siempre lo más valioso.
Tenemos un artículo en donde repasamos las razones para estudiar economía si te encontras en la duda.
Elaborar de un presupuesto personal
Después de haber hecho el análisis consciente y honesto de tus ingresos y gastos, vas a tener que pasar a la parte de elaborar un presupuesto personal para gestionar tus finanzas de la mejor manera. ¿Cómo? Ahora te explicamos:
- Registrar ingresos: Anotar todos tus ingresos mensuales. Esto incluye tu sueldo, ingresos adicionales, y cualquier otra fuente de dinero.
- Hacer una lista de gastos fijos: Enumerar todos los gastos que son constantes cada mes, como alquiler, servicios, seguros, y préstamos.
- Incluir gastos variables: Agregar los gastos que pueden variar de un mes a otro, como comida, transporte, entretenimiento, y ropa.
- Asignar un fondo de emergencia: Es súper recomendable destinar una parte de tus ingresos a un fondo de emergencia, que puedas usar en caso de imprevistos.
- Revisar y ajustar: Revisá tu presupuesto con regularidad para ajustarlo cuando sea necesario. La vida cambia, y tu presupuesto tiene que poder reflejar esos cambios.
Parece que es muy tedioso pero en realidad es poder prestarle atención, por un rato, a esta parte de nuestras vidas
El impacto de las políticas económicas en la vida cotidiana
Es muy común escuchar a muchas personas decir que prefieren mantenerse al margen de la política, o que simplemente prefieren no estar informadas de todo lo que los rodea porque los estresa, sobre todo en países muy caóticos. De todas formas, lo cierto es que las políticas económicas tienen un impacto directo en nuestra vida y, en particular, en nuestro bolsillo. Por eso, no se trata de estresarnos, sino de entender cómo estas decisiones nos afectan para después tomar decisiones más informadas y proteger nuestra economía personal.
Vayamos con algunos ejemplos más claros para que reconozcan el impacto:
Aumento del IVA en Argentina
- Contexto: En 2018, el gobierno argentino aumentó el IVA del 21% al 27% como parte de un paquete de medidas para reducir el déficit fiscal.
- Impacto: Este aumento hizo que los productos de primera necesidad, como alimentos y artículos de higiene personal, se volvieran más caros. Las personas sintieron fuertemente el impacto en su bolsillo, lo que llevó a una baja del poder adquisitivo y a un aumento de la inflación.
Subsidios al transporte público en Chile
- Contexto: En 2019, el gobierno chileno implementó subsidios para reducir el costo del transporte público en respuesta a las protestas sociales.
- Impacto: Estos subsidios hicieron que el transporte público fuera más accesible para muchos ciudadanos, especialmente para aquellos con ingresos más bajos. Esto mejoró la calidad de vida de muchas personas al reducir el costo de viajar a sus trabajos y escuelas.
Para los que se preguntan de qué trabaja un economista, pueden acceder a nuestro artículo que desarrolla la temática.
Dicho esto, queremos dejarles tres conceptos importantes a los que tienen que prestarle atención y saber claramente que son:
Impuestos:
Los impuestos son una fuente principal de ingresos para el gobierno, pero también afectan directamente nuestro bolsillo. Un aumento en los impuestos puede reducir nuestro ingreso disponible, afectando nuestra capacidad para ahorrar y gastar.
Inflación:
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios. Una inflación alta puede erosionar el valor de nuestro capital, haciendo que nuestro sueldo compre menos de lo que podía hacer.
Poder adquisitivo:
El poder adquisitivo se refiere a la cantidad de bienes y servicios que podemos comprar con nuestra plata. Si los precios suben más rápido que nuestros ingresos, nuestro poder adquisitivo disminuye, lo que significa que podemos comprar menos con el mismo dinero.
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Ahora podrán ver con más claridad que aunque puede ser tentador desentenderse de la política y la economía, la realidad es que estas áreas tienen un impacto directo en nuestra vida diaria.

Posibilidades y bienestar personal
Como verán, la educación financiera es una herramienta esencial para navegar por la vida con más recursos, mejores decisiones y por ende mejores resultados. De hecho, uno debería tener estos conocimientos desde una edad temprana, ya que el aprender sobre finanzas personales puede marcar una diferencia significativa en cómo manejamos nuestra plata y planificamos nuestro futuro. Las escuelas ya deberían estar considerando materias de esta índole más práctica porque las finanzas personales, por más que uno le quiera escapar, nos atraviesan para siempre. Además, contar con un profesor de economía secundaria puede enriquecer tu aprendizaje.
Dentro de los conceptos que deberían ser inculcados desde muy temprana edad, podríamos decir que son:
- Ahorro: Enseñar a los niños a ahorrar una parte de su mesada o regalo de cumpleaños puede ayudarles a entender la importancia de guardar dinero para el futuro.
- Presupuesto: Ayudar a los jóvenes a crear un presupuesto básico para sus gastos mensuales les enseña priorizar y gestionar su plata de forma más efectiva.
- Inversión: Introducir conceptos básicos de inversión, como el interés compuesto, puede despertar su interés en el crecimiento de la plata a largo plazo.
Pero, la educación financiera no solo nos ayuda a manejar mejor nuestra plata, sino que también puede mejorar nuestra calidad de vida y bienestar emocional. ¿En que sentido?
- Planificación a largo Plazo: Conocer cómo planificar y ahorrar para el futuro puede ayudarte a poder alcanzar metas importantes, como comprar una casa, financiar la educación de tus hijos o disfrutar de una jubilación cómoda.
- Independencia financiera: Entender cómo gestionar tu plata puede darte la libertad de tomar decisiones que estén respaldadas en tus propias necesidades y deseos, en lugar de estar limitado por restricciones económicas.
- Seguridad financiera: Tener un fondo de emergencia y un plan financiero sólido literalmente reduce muchísimo la ansiedad y el estrés cuando surgen imprevistos económicos. Y este es un punto fundamental porque la vida está llena de imprevistos.
✋🏻Si queres saber cómo ser un buen economista, no dudes en ingresar a nuestro artículo.
Nunca subestimes el valor de aprender sobre finanzas personales; puede ser el primer paso hacia una vida más segura y próspera.
Herramientas financieras
Si sos de los que piensan que no podrían mantener un presupuesto o todo lo aprendido hoy, no te preocupes. Hay muchas herramientas y aplicaciones que pueden ayudarte a organizar tus finanzas de la forma más fácil posible. Veamos cuáles son:
Aplicaciones como Mint, You Need A Budget (YNAB), y Personal Capital te permiten llevar un registro de tus ingresos y gastos, y además cuentan con gráficos y alertas para mantenerte en el camino correcto.
Si prefierís algo más manual, una hoja de cálculo en Excel o Google Sheets puede ser una excelente opción. Podés personalizarla según tus necesidades y mantener un registro de tus finanzas.
Configurá recordatorios en tu teléfono para revisar tu presupuesto a diario. Esto puede ayudarte a mantenerte al día y evitar sorpresas desagradables.
Algunas tarjetas de crédito tienen herramientas de seguimiento de gastos y recompensas que pueden ayudarte a ahorrar mientras gastas.
Van a ver que con el tiempo, todas estas prácticas se internalizan, se convertirán en hábitos que te ayudan a alcanzar tus metas y disfrutar de una mayor libertad económica.