¿Alguna vez te pasó de ver una fracción y no saber si “estaba bien puesta” o qué significaba exactamente? No te preocupes, es más común de lo que parece. Las fracciones acompañan muchos momentos de nuestra vida cotidiana —desde partir una pizza hasta calcular un descuento—, pero a veces pasamos por alto que no todas se comportan igual ni representan lo mismo.

En el mundo de las matemáticas hay distintos tipos de fracciones, y entre ellas destacan dos que suelen generar dudas: las fracciones propias e impropias. Reconocerlas no solo ayuda a entender mejor los números, sino que también abre la puerta a operaciones y transformaciones más claras. En este artículo vamos a explorar juntas cómo diferenciarlas y por qué vale la pena tenerlas bien identificadas.

radio
En todos lados...
Los mejores profesores de Matemática disponibles
Juan
5
5 (11 opiniones)
Juan
$450
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Alvaro
4,9
4,9 (46 opiniones)
Alvaro
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Sergio
5
5 (13 opiniones)
Sergio
$350
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Evelyn
5
5 (17 opiniones)
Evelyn
$390
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Alan
5
5 (63 opiniones)
Alan
$1200
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Gonzalo
5
5 (6 opiniones)
Gonzalo
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Bruno
4,9
4,9 (8 opiniones)
Bruno
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Gonzalo
5
5 (7 opiniones)
Gonzalo
$450
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Juan
5
5 (11 opiniones)
Juan
$450
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Alvaro
4,9
4,9 (46 opiniones)
Alvaro
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Sergio
5
5 (13 opiniones)
Sergio
$350
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Evelyn
5
5 (17 opiniones)
Evelyn
$390
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Alan
5
5 (63 opiniones)
Alan
$1200
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Gonzalo
5
5 (6 opiniones)
Gonzalo
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Bruno
4,9
4,9 (8 opiniones)
Bruno
$400
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Gonzalo
5
5 (7 opiniones)
Gonzalo
$450
/h
Gift icon
¡1era clase gratis!
Allá vamos

¿Cuáles son las fracciones propias e impropias?

Cuando hablamos de las fracciones, siempre tenemos en mente que se trata de una manera de expresar “partes de un todo”:

⬆️ El numerador (el número de arriba) nos dice cuántas partes tomamos.

⬇️ El denominador (el número de abajo) indica en cuántas partes hemos dividido la unidad.

Hasta ahí todo bien. Ahora, lo interesante es que no todas las fracciones representan la misma idea: no es lo mismo tomar “menos de un entero” que tomar “uno o más enteros completos”. Allí es donde entran en juego las fracciones propias y las impropias:

Las fracciones propias son aquellas en las que el numerador es menor que el denominador. Eso significa que estamos representando solo una parte de la unidad, sin llegar nunca a un entero completo. Podés imaginar, por ejemplo, una torta partida en 8 porciones: si te comés 3, eso es 3/8. El dibujo mental es claro: quedás con un pedazo sabroso, pero todavía sobra bastante torta.

Dicho de otra forma, las fracciones propias siempre se ubican por debajo del número 1 en la recta numérica.

Las fracciones impropias aparecen cuando el numerador es mayor o igual al denominador. Eso quiere decir que la suma de porciones alcanza al menos la unidad entera o incluso la supera. Pensemos en el mismo caso de la torta: si te comés 9 pedazos, pero estaba cortada en 8, en realidad comiste más de una torta completa (una entera más un pedazo extra). Esa idea se traduce al lenguaje matemático como 9/8, un claro ejemplo de fracción impropia. En la recta numérica, estas fracciones nunca se quedan cortas: están sobre el 1 o más allá.

create
🎯 En concreto:

Fracción propia: numerador < denominador. Ejemplo: 3/8 → “menos de una unidad”.
Fracción impropia: numerador ≥ denominador. Ejemplo: 9/8 → “una unidad o más”.

👉 Para hacerlo más entretenido, podés imaginar:

  • Las propias como un “pedazo de algo” 🍰.
  • Las impropias como cuando “te pasaste de la porción” y terminaste con más de lo que había 🥳.

¿Cómo saber cuándo la fracción es impropia?

Reconocer una fracción impropia no es para nada complicado; solo necesitamos detenernos un segundo en la comparación entre el numerador y el denominador. Recordemos: el numerador está arriba y muestra cuántas partes tomamos; el denominador está abajo y señala en cuántas partes está dividido el todo. La clave, entonces, es preguntarnos: ¿tomamos menos de un entero, justo uno, o más de uno?

metro

Si el numerador es menor, hablamos de una porción incompleta: una fracción propia.

Pero si el numerador alcanza al denominador o incluso lo sobrepasa, quiere decir que ya hemos completado, al menos, una unidad entera.

Eso, matemáticamente, recibe el nombre de fracción impropia. Es como decir: “ya terminé una pizza entera y encima empecé otra”.

📦 Guía rápida: ¿propia o impropia?

🔹 Paso 1:
👀 Miro el numerador (arriba).
🔹 Paso 2:
👇 Comparo con el denominador (abajo).
🔹 Paso 3:
✅ Si numerador < denominador → Fracción PROPIA (ej: 3/8).
🔹 Paso 4:
🚨 Si numerador ≥ denominador → Fracción IMPROPIA (ej: 9/8).

🍰 Visualización sencilla

3/8 → Propia
Imaginá una torta de 8 porciones y comés solo 3.
Todavía queda mucha torta por repartir → no es un entero completo.

9/8 → Impropia
Te comiste 8 (una torta entera) y además 1 porción extra de otra.
En este caso → ya superaste la unidad.

Entonces, una fracción es impropia cuando el numerador es mayor o igual que el denominador, porque representa un entero completo o más.

¿Cómo saber cuándo la fracción es propia?

Las fracciones propias se reconocen de forma casi natural: aparecen siempre que tomamos menos de un todo. Si pensás en cualquier situación cotidiana, es fácil de identificar. Pedís una pizza de 8 porciones y solo comés 2: nunca dirías “me comí una pizza entera”, sino “un pedacito”. Esa es la esencia de una fracción propia.

A diferencia de las impropias, no hace falta armar un método en varios pasos: basta con notar que el número de arriba es claramente menor que el de abajo, como 2/5, 7/10 o 3/8. Todas esas expresan “una parte”, nunca un entero completo.

Un truco visual: si las representás en la recta numérica, verás que siempre caen entre 0 y 1, sin llegar a tocar el 1. Esto las distingue automáticamente de las impropias, que saltan por encima de esa barrera.

🍰 Ejemplos claros

  • 2/5 → dos pedazos de pizza de un total de cinco, queda más de la mitad sin comer.
  • 7/10 → siete décimos de una torta, menos de la unidad completa.
  • 3/8 → tres de las ocho porciones, apenas un pedacito de la torta.

👉 Y si juntás distintas fracciones, aparece otra operación muy común: la suma de fracciones. Por ejemplo, si comés 2/8 de torta y tu amigo 3/8, en total se habrán comido 5/8.

Entonces, una fracción es propia cuando representa menos de un todo: el numerador es menor que el denominador, y la fracción siempre está “antes” del 1.

De impropia a número mixto (y viceversa)

Cuando trabajamos con fracciones impropias, como 11/4, muchas veces cuesta imaginar qué representan. Sabemos que el numerador es mayor que el denominador, pero decir “once cuartos” no nos dice de inmediato cuántos enteros completos tenemos, ni cuánto sobra. Para darle un sentido más claro aparece el número mixto: una forma que combina la parte entera con la fracción que queda.

escuadra

Por ejemplo, si pensamos en pizzas de cuatro porciones, tener 11 pedazos significa que podemos armar 2 pizzas completas y todavía nos sobran 3 trozos de otra pizza.

En lugar de escribir 11/4, queda mucho más intuitivo expresarlo como 2 ¾.

Lo interesante es que este “traductor” funciona en ambos sentidos: podemos pasar de una impropia a un mixto y volver al formato original sin perder nada de información.

Así como podemos transformar una fracción impropia en un número mixto, también existen otros recursos muy útiles como las fracciones equivalentes, que permiten expresar la misma cantidad con diferentes números.

🔄 Cómo convertir

Aquí va el resumen comparativo para que quede claro:

De impropia a número mixtoDe número mixto a impropia
➡️ Dividí el numerador por el denominador.➡️ Multiplicá la parte entera por el denominador.
➡️ El cociente = cantidad de enteros.➡️ Sumale el numerador de la fracción.
➡️ El resto pasa a ser nuevo numerador.➡️ Ese total se vuelve el nuevo numerador.
➡️ El denominador se mantiene igual.➡️ El denominador no cambia.
✔️ Ejemplo: 11/4 → 2 ¾✔️ Ejemplo: 2 ¾ → 11/4

✨ Idea clave: La fracción impropia muestra el total en una sola expresión, mientras que el número mixto nos “ordena” la información en enteros + parte extra, lo que resulta mucho más fácil de visualizar en la vida cotidiana.

Aprender a reconocer fracciones propias e impropias es apenas un primer paso: luego podrás avanzar en temas la multiplicación de fracciones, que amplían muchísimo lo que podés hacer con ellas.

¿Te gustó este artículo? ¡Puntualo!

5,00 (1 rating(s))
Loading...

Camila Videtta

Psicóloga, psicoanalista. Me gusta escuchar a los demás y aprender del intercambio que se produce con los otros. Escribir es mi momento de descarga, donde canalizó y relajo.