En el mundo de las matemáticas, como en la vida, las apariencias muchas veces engañan. Podemos encontrarnos con dos fracciones que, a simple vista, no parecen tener nada en común: sus numeradores son diferentes, sus denominadores también. Pero, al mirarlas de cerca, descubrimos que en el fondo representan exactamente la misma porción de un todo, como si fueran dos actores interpretando el mismo papel con distinto vestuario.
Esa idea de "valer lo mismo" a pesar de escribirse diferente, es el corazón de un tipo de fracciones: las equivalentes. No es magia, sino una de las reglas de juego más importantes y prácticas que tienen los números. Comprenderlas nos abre la puerta a un manejo mucho más ágil e intuitivo de las operaciones y los problemas matemáticos. Acompáñanos a descubrir cómo identificar a estos "impostores" y por qué son tan cruciales.
¿Qué son las fracciones equivalentes? Definiendo el concepto
Tenemos una tableta de chocolate con dos grandes onzas. Si te comes una, te comiste 1/2 de la tableta. Fácil, ¿verdad?
Ahora, imaginemos que un amigo tiene una tableta idéntica, pero la suya viene dividida de fábrica en 4 onzas más pequeñas. Si se come dos de esas onzas, se habrá comido 2/4 de su tableta. Aquí viene la pregunta clave: ¿quién comió más chocolate?
La respuesta es que... ¡Ambos comieron exactamente la misma cantidad!
Este fenómeno es, en esencia, el corazón de las fracciones equivalentes. Son fracciones que, aunque se escriban con numeradores y denominadores distintos, representan exactamente el mismo valor numérico o la misma proporción de un todo. Son como "versiones" diferentes de la misma cantidad.
La fracción 2/4 es simplemente una versión "amplificada" de 1/2. Si tomas 1/2 y multiplicas tanto el numerador como el denominador por el mismo número (en este caso, por 2), obtienes 2/4, una fracción que vale lo mismo pero está expresada con más partes.

- Numerador: 1 × 2 = 2
- Denominador: 2 × 2 = 4
El objetivo principal es entender que la equivalencia se refiere al valor real, no a los números que vemos escritos.
Dos o más fracciones son equivalentes si, al final del día, valen lo mismo. No importa si una parece más compleja que la otra; lo que cuenta es la cantidad que representan. Ejemplo: 1/2 es lo mismo que 2/4.
🧪 Ejemplo de fracciones equivalentes:
Para familiarizarnos con la idea, aquí tienes varios grupos de fracciones que, a pesar de parecer distintas, pertenecen a la misma "familia" de valor:
🔹 La familia del 1/3:
1/3 → 2/6 → 3/9 → 10/30
(Todas valen aproximadamente 0.333...)
🔹 La familia del 3/4:
3/4 → 6/8 → 9/12 → 75/100
(Todas valen exactamente 0.75)
🔹 La familia del 2/5:
2/5 → 4/10 → 8/20 → 20/50
(Todas valen exactamente 0.4)
🔹 La familia del 5 entero un buen ejemplo de fracciones impropias):
5/1 → 10/2 → 15/3 → 50/10
(Todas valen exactamente 5)
Fracciones equivalentes: el método visual
A veces, la forma más sencilla de entender un concepto abstracto es, literalmente, verlo con nuestros propios ojos. Antes de entrar en fórmulas y trucos matemáticos, vamos a utilizar el método más intuitivo que existe para comprobar si dos fracciones son equivalentes: el dibujo.
Este método se basa en una premisa muy simple: si dos fracciones representan la misma cantidad, entonces deberían "ocupar" el mismo espacio en una figura.
Guía para encontrar visualmente la equivalencia de fracciones:
Compará las dos figuras. Si el área coloreada es exactamente la misma en ambas, ¡has encontrado un par de fracciones equivalentes!
Pongámoslo a prueba: ¿Son equivalentes 2/3 y 4/6?
Vamos a seguir nuestros propios pasos para resolver este misterio.
1️⃣ Analizando 2/3:
Dibujamos un rectángulo y, como el denominador es 3, lo dividimos en 3 partes iguales. Luego, como el numerador es 2, coloreamos 2 de esas partes.
Fracción 2/3:
🔲🔲◻️
2️⃣ Analizando 4/6:
Ahora, dibujamos otro rectángulo exactamente igual al primero. Como el denominador es 6, lo dividimos en 6 partes iguales. El numerador nos pide colorear 4 de esas partes.
Fracción 4/6:
🔲🔲🔲🔲◻️◻️
El resultado:
Como podemos observar, la longitud total del área sombreada en ambos rectángulos es idéntica. A pesar de que uno está dividido en tercios y el otro en sextos, la porción que representan del total es la misma.
¡Pudimos demostrar visualmente que 2/3 y 4/6 son fracciones equivalentes!
Si tenemos que comprobar si 117/250 es equivalente a 234/500. ¿Te animarías a dibujar un rectángulo, dividirlo en 250 partes perfectamente iguales y colorear 117 de ellas? Probablemente no. Sería poco práctico y muy propenso a errores. Para casos más complejos, necesitamos herramientas más rápidas y precisas.
Fracciones equivalentes: el método de los productos cruzados
El método visual es genial para entender por qué dos fracciones son equivalentes, pero como vimos, no es el más práctico para el día a día. Necesitamos una herramienta más rápida, precisa y puramente matemática.

Aquí es donde entra en juego el método de los productos cruzados, también conocido como "multiplicar en cruz". Es, de lejos, la forma más directa y popular de verificar la equivalencia sin necesidad de dibujar absolutamente nada.
Tenemos dos fracciones que queremos comparar, digamos A/B y C/D.
Toma el numerador de la primera fracción (A) y multiplícalo por el denominador de la segunda (D). Anota el resultado.
Ahora, toma el denominador de la primera fracción (B) y multiplícalo por el numerador de la segunda (C). Anota este segundo resultado.
> Si los dos resultados son idénticos, ¡felicidades! Las fracciones son equivalentes.
> Si los resultados son diferentes, las fracciones no son equivalentes.
Pongámoslo a prueba: ¿Son equivalentes 3/5 y 9/15?
Vamos a aplicar nuestra receta para descubrirlo.
- Fracciones a comparar: 3/5 y 9/15
- Paso 1 (Primera diagonal): Multiplicamos el numerador de la primera por el denominador de la segunda.
3 × 15 = 45 - Paso 2 (Segunda diagonal): Multiplicamos el denominador de la primera por el numerador de la segunda.
5 × 9 = 45 - Paso 3 (El veredicto): Comparamos los dos resultados. Ambos nos han dado 45.
Como los productos cruzados son iguales, podemos afirmar con total seguridad que 3/5 y 9/15 son fracciones equivalentes.
Su rapidez y sencillez. No importa si los números son grandes o pequeños. La multiplicación es una operación directa que no deja lugar a dudas. Es la herramienta perfecta para una comprobación rápida y fiable.
Fracciones equivalentes: el método de la simplificación
Hemos visto un método visual para entender y un atajo matemático para comprobar. Pero hay una tercera vía, una que no solo nos dice si dos fracciones son equivalentes, sino que nos revela la "identidad" fundamental que comparten. Este es el método de la simplificación. Para este método ya deben saber la suma de la multiplicación si o si, y más que nada la multiplicación.

La idea es sencilla: cada familia de fracciones equivalentes tiene una representante, la más simple de todas, que ya no puede reducirse más. A esta la llamamos la fracción irreducible. Si tomamos dos fracciones y, al simplificarlas, ambas se convierten en la misma fracción irreducible, entonces eran equivalentes desde el principio.
Es como quitarles el disfraz a dos personas para ver si en realidad son la misma.
¿Son equivalentes 12/20 y 18/30?
Analizando 12/20 | Analizando 18/30 |
---|---|
12/20 → (Dividimos entre 2) → 6/10 | 18/30 → (Dividimos entre 2) → 9/15 |
6/10 → (Dividimos entre 2) → 3/5 | 9/15 → (Dividimos entre 3) → 3/5 |
¡Llegamos a la forma irreducible! | ¡Llegamos a la misma forma irreducible! |
Como ambas fracciones se simplifican hasta convertirse en 3/5, podemos concluir que sí, son equivalentes. ¡Para este método, hay que tener clara la multiplicación de fracciones!
Este método es especialmente poderoso porque nos ayuda a entender la estructura de los números y es una habilidad clave para operar con fracciones más adelante.
Entonces, ¿cómo saber si dos fracciones son equivalentes? Tienes 3 métodos: puedes dibujarlas para ver si ocupan lo mismo, multiplicar en cruz para una prueba rápida (si A×D = B×C), o simplificarlas a su mínima expresión para ver si llegan al mismo resultado.