Lo mío no es solo cantar bachata. Es traducir los sentimientos que muchos no se animan a decir.
Romeo Santos
Imaginá que estás en República Dominicana, específicamente en Santo Domingo en los años 60. Todavía no hay escenarios ni multitudes, no hay cantantes famosos ni bailes premiados. Solo un grupo de personas que buscan transmitir a través de la música lo que les ocurre día a día.
Acá nace la bachata, en los márgenes, sin la elegancia de un estudio de producción ni partituras de conservatorios. Pero la historia no termina aquí.
¿Te animas a descubrir más sobre la historia y los orígenes de este ritmo popular? La bachata, esa danza única, que, como dice Juan Luis Guerra, es tristeza que se baila. Conocé a continuación como la bachata, pasó de los barrios marginales de República Dominicana a ser parte del repertorio del mundo entero. Miremos atrás para entender su impacto, su origen y sus principales características.
Historia de la bachata: del margen al centro de la pista
La historia de la bachata es la historia de la resistencia. Como mencionamos en la introducción, la bachata nace en Santo Domingo, la capital de República Dominicana (y una de las ciudades más antiguas del Caribe).

¿Qué es la bachata? En sus primeros días la bachata era la voz de los sin voz, de esas personas que no eran escuchadas por la sociedad, pero tenían mucho para decir. No sonaba en las radios comerciales ni en los centros comerciales: era -y sigue siendo- el sonido del pueblo. Ya sea en su versión más triste, en sus tonos alegres o en sus melodías características, la bachata siempre buscó transmitir las emociones de las minorías.
En época de la colonia, los nativos dominicanos celebraban encuentros festivos llamados "bachatas". Se reunían a bailar el "Fandango", una fusión de un antiguo baile español y danzas africanas.
El origen de la bachata
En sus primeros compases, la bachata se nutrió de música tropical, como el bolero -que dominaba la escena en ese entonces-, el son cubano, la guaracha, la salsa y el merengue. Las primeras canciones nacieron de esta fusión de géneros, con letras características que hablaban de amor, desamor, traiciones y sueños rotos.
La bachata fue vista de reojo por las clases privilegiadas de la sociedad dominicana, que la consideraban una música "vulgar" o "sucia". Este estigma marcó sus inicios: fue marginada y rechazada.
Pero esto no impidió que las guitarras siguieran sonando en fiestas clandestinas, reuniones familiares y rincones escondidos de la ciudad.
La primera bachata oficialmente registrada es la canción "Borracho de amor" del músico dominicano José Manuel Calderón. Fue grabada en 1962 y es considerada una pieza histórica.
La evolución del ritmo tropical
A partir de los años 80, la bachata despegó de manera inimaginable, tanto en República Dominicana como en el extranjero, ganando la popularidad que no tuvo en sus orígenes. ¿Qué cambió? Muchas cosas.
Para empezar, un factor político clave: el fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en 1961. A esto le siguieron factores culturales, como el surgimiento de discográficas, el desarrollo de medios de comunicación, y el mayor acceso a tecnologías como la radio.
El surgimiento de músicos como Blas Durán, Luis Segura y Juan Luis Guerra le dieron a la bachata el empujón que necesitaba para terminar de triunfar en el mundo.
También la esencia misma de la bachata fue evolucionando con la incorporación de nuevos estilos de bachata, que sumaron más instrumentos, como la guitarra acústica y eléctrica, la güira y el bongó.

Ya en los años 90, Juan Luis Guerra con su álbum "Bachata Rosa" (1990) le dio el empujón definitivo para que la bachata sea reconocida a nivel mundial. Este álbum permitió que la bachata adquiera prestigio internacional, atrayendo nueva audiencia. Canciones como "Bachata en Fukuoka" o "Ven a bailar, bachata rosa" marcaron un antes y un después en la carrera de Juan Luis Guerra. Posicionándolo como uno de los artistas más importantes de la música latina.
Romeo Santos y el nuevo capítulo de la bachata
Un capítulo aparte merece el grupo Aventura, liderada por Romeo Santos. El artista fusionó de manera innovadora la bachata con géneros como el pop, el R&B y hasta algunos sonidos del hip hop. Esto provocó que el género se volviera completamente internacional. Además, le abrió las puertas a nuevas generaciones de oyentes. Este nuevo estilo incorporó, para los bailarines, pasos de baile de bachata moderna que combinaban lo tradicional con lo sensual, y lo urbano.
Temas como "Obsesión", "Un beso" o "Cuando volverás" son reconocidos en todo el mundo y virales en la web. Estas canciones le dieron a la bachata la posibilidad de sonar en radios a nivel global y alcanzar un nuevo nivel de popularidad. Además, despertaron en la sociedad la curiosidad por tomar clases de bachata y aprender a mover las caderas al compás de este género musical.
El "rey de la bachata", como lo llaman a Santos, ha colaborado con artistas como Usher, Rosalía, Justin Timberlake y Bad Bunny, llevando la bachata a escenarios antes impensados.
🎙️ A continuación, te dejamos una playlist sugerida con las mejores canciones del rey de la bachata:
Características de la bachata: ritmo, emoción y guitarra
Agua ardiente, música y mujeres, o en una palabra: bachata. Así es como el término bachata, desde los comienzos, estuvo relacionado con la fiesta. En Cuba y Puerto Rico, por ejemplo, "bachatear" se refería a divertirse. Pero ojo, baile, fiesta y bachata eran tres actividades distintas. La bachata hacía referencia a ese encuentro marginal: bailes y cantos donde la música era interpretada por guitarras y tambores.
A continuación algunas de las características que la distinguen y hacen única:

Como habrás podido entender a lo largo de este artículo, la bachata no es tan solo un género musical: la bachata forma parte de la historia de un país. Nacida en los márgenes, creció con fuerza hasta transformarse en un fenómeno global.
Si tenes la oportunidad de mover el cuerpo al compás de una bachata - ya sea en pareja o en soledad, en un escenario o delante del espejo, con sensualidad o con un estilo más urbano - vas a notar que algo mágico sucede adentro tuyo. Tus pies y tu mente se sueltan. Por un instante, todos los problemas desaparecen, y solo queda el placer de dejarse llevar.
Aprender a bailar bachata es también estudiar la cultura de un país. Ya sea tomando clases o de manera autogestiva, si es algo que estás pensando, no dudes en llevarlo a la práctica que no te vas a arrepentir. Además, si te interesa explorar otras tradiciones del baile, consulta las clases de baile folklorico.